La Corte Suprema del Reino Unido rechazó un pedido del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, de apelar contra la decisión de un tribunal de extraditarlo a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje.
La corte denegó el pedido porque «no constituía una cuestión legal discutible», informaron fuentes judiciales.
La nueva decisión parece agotar las vías legales que tiene Assange dentro de Reino Unido para evitar un juicio en Estados Unidos por la publicación por WikiLeaks de más de 700.000 documentos militares y diplomáticos clasificados relacionados con las guerras de Afganistán e Irak hace una década.
Sin embargo, el activista australiano, de 50 años, podría llevar su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
En diciembre de 2021, el Tribunal Superior de Reino Unido determinó que Assange podía ser extraditado a Estados Unidos tras anular el fallo de un tribunal inferior basado en la preocupación por la salud mental de Assange y el riesgo de suicidio en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.
Los abogados de Assange entonces apelaron la decisión del Tribunal Superior -ante la Corte Suprema, que rechazó el pedido.
Assange se encuentra detenido en la prisión de alta seguridad de la ciudad londinense de Belmarsh desde abril 2019. Previamente se refugió en la embajada de Ecuador, en Londres.
Ya entonces temía ser extraditado a Estados Unidos desde Suecia, donde se enfrentaba a cargos de violación que fueron abandonados.
Los abogados de Estados Unidos indicaron con anterioridad que se permitiría el traslado de Assange a Australia, su país natal, para purgar cualquier sentencia de prisión que pudiera recibir.
La pareja de Assange pidió que no lo extraditen
Stella Moris, la prometida de Julian Assange, le pidió al Gobierno de Reino Unido que impida su extradición a Estados Unidos, tras el fallo del Tribunal Supremo.
El caso se remitirá ahora a la ministra británica del Interior, Priti Patel, última responsable de aprobar cualquier extradición.
«El destino de Julian está ahora en manos de la ministra del Interior. Este es un caso político y ella puede ponerle fin», insistió Moris.
«Hace falta valor político, pero esto es lo que se necesita para preservar una sociedad abierta que proteja a los editores de la persecución extranjera», enfatizó.
De ser declarado culpable de todos los cargos podría ser condenado a hasta 175 años de cárcel, en un caso que sus partidarios denuncian como un grave ataque a la libertad de prensa.
Moris, una abogada sudafricana con la que Assange tuvo dos hijos en secreto durante sus años en la legación ecuatoriana, anunció el domingo que la pareja recibió permiso para casarse el 23 de marzo en la cárcel londinense.